Así suena la Música Independiente
- Texto y Fotos: Nidia Beltrán
- 1 jun 2016
- 3 Min. de lectura
El Festival Internacional de la Música Profesional (FIMPRO) es una iniciativa que busca ayudar a los músicos independientes y locales a dar un paso a la profesionalización. Durante cuatro días, se les ofrece a los músicos inscritos conferencias, talleres y charlas que reflejan el panorama de la industria musical desde voces de expertos.
Entre las mencionadas actividades, están los showcases -que son conciertos de bandas nuevas o con corta trayectoria para que lleguen a un público más amplio- la noche estelar del festival se vuelve la del Sonido Global. Esta noche tres bandas independientes que han alcanzado buen eco nacional e internacional tocan frente a músicos, melómanos, gestores, promotores y el público en general. Así, se les da un impulso más tangible a aquellos que optan por la música como carrera para el futuro.
En esta ocasión, la aclamada por el público, banda Porter -originaria de tierras tapatías- fue el headliner del Sonido Global 2016. La banda fue acompañada por excelentes propuestas -tal vez no tan conocidas- como Los Músicos de José y Dakhabrakha.
A pesar de que esta banda de Gran Formato ha compartido escenario con los legendarios Tower of Power y ha visitado Francia para presentarse en un festival de Jazz universitario; el público fue sorprendido por escuchar por primera vez sus acordes.
Los Músicos de José son una banda conformada por siete integrantes, originaria de la Ciudad de México. Su estilo va desde el funk, tocando jazz, cumbia y un poco de rock. En su música puedes encontrar solos de saxofón, caricias de un sintetizador que eleva las canciones del suelo, timbales y percusiones muy de cumbia, mientras la batería y la guitarra dan un toque de rock a las mezclas heterogéneas de sus sencillos.
Por si no fuera poco, con un invitado especial añaden poder a su propuesta con un poco de hip hop rapeado.
Son una propuesta madura de fusión, que haría honor a las palabras del gestor y músico Gil Cervantes "La cumbia se puede mezclar con prácticamente todo, por eso está teniendo tanto auge", en una charla acerca de la Industria Musical latinoamericana.

Su presentación fue un misterio en la oscuridad: una experiencia completamente sonora. Con a penas las luces necesarias para formar las siluetas de los músicos, los temas de su última producción, Moctezuma, resonó del escenario a las gargantas de los asistentes.
Un espectáculo rayando en el ritual, donde los corazones se dejan escapar para cantar al unísono la melodía de Huitzil.
La voz de David Velasco fue la única luz que iluminó el camino de ese viaje prehispánico que tenía Porter para sus fans tapatíos.

La noche culminó con una banda sorpresa. Desde Ucrania, una banda de folklore con sabor a lo regional, pisó el escenario del Teatro Estudio Cavaret para dejar atónitos a aquellos que habían cruzado su camino con ellos por mera coincidencia.
El cuarteto ucraniano fue desdoblando su propuesta musical que ya se ha presentado en el Festival de música Folk de Calgary, Canadá y próximamente en el legendario Glastonbury.
Canción a canción develaba más su identidad: lejana y extraña para todos nosotros. Primero basada en sólo tambores de diferentes tesituras y timbres: djembés, toms y darbukas. La extravaganzza continuó cuando una de las integrantes sacó a la luz un chelo adornado con pintorescas figuras sobre él. Así fueron exhibiendo más y más instrumentos, entre los que salieron también un par de acordeones de distintos tamaños.
Todo esto se complementaba con los vestidos regionales que eran acompañados de altos sombreros de terciopelo.

---
Así terminó una noche musical que demostró a los músicos emergentes un camino prometedor en la carrera independiente de un artista que quiera ser fiel a sus convicciones, que no se quiera vender a un contrato donde lo separen de sus principales motivos para hacer música.
Álbum de Fotos
Komentáře