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Butoh: un enfrentamiento con uno mismo

  • Entrevistadora: Nidia Beltrán
  • 3 jun 2016
  • 3 Min. de lectura

Tuvimos la oportunidad de charlar con la maestra de butoh, Natsu Nakajima. Es una bailarina que presentará su número ya expuesto en varios lugares del mundo para el público tapatío el sábado 4 de junio en las instalaciones del Teatro Jaime Torres Bodet: Like Smoke, Like Ash.

El butoh es una disciplina que se posiciona tanto en el teatro como en la danza. Esta disciplina emergió a finales de la Segunda Guerra Mundial, en Japón: el impacto socio cultural de las bombas atómicas resultó en una búsqueda de humanidad y reflexión en torno a la existencia propia. Así, el butoh buscó reflejar la herida social de tan atroz golpe a la humanidad.

Natsu Nakajima fue una de las pocas aprendices directas de los maestros y iniciadores del butoh, Tatsumi Hijikata y Kazuo Ohno. Estuvo trabajando con ellos de cerca, no solamente para aprender danza, sino toda la filosofía y estilo de vida detrás de una "disciplina artística".

Con estos antecedentes, quisimos saber qué llevó a Natsu Nakajima a practicar butoh.

"Yo comencé mi carrera en danza moderna y mi profesor en ese entonces había estudiado en Alemania previo a la Guerra, por lo que traía muchas ideas del Expresionismo Alemán. Pero a mí no me interesó por completo: era joven y quería explorar algo diferente. Entonces me encontré con Hijikata y su obra: una producción muy violenta. Él tocaría temas prohibidos o controversiales con su danza."

"En este periodo yo me uno a él y soy la primera estudiante de Hijikata."

Tanto que puede contener una obra de butoh. Pero ¿qué es el butoh pata Natsu Nakajima?

"Si pudiera definir el butoh de manera muy compacta y general, sería la mezcla del arte tradicional japonés con ideas contemporáneas. Teníamos un muy buen teatro tradicional, pero después de la Guerra esta tradición se perdió en las manos del poder: las catástrofes y el miedo."

"Antes de la Guerra había presencia del Expresionismo Alemán, pero después de la Guerra, al ser derrotados por América, el arte americano atacó al arte japonés."

En cuanto al proceso creativo de un bailarín de butoh, ¿qué debe tener en mente en cuanto al mensaje y él como artista? esto fue lo que nos contestó la maestra:

"En el arte de butoh -originalmente- la creación no se puede separar del bailarín."

"Para crear, yo me tengo que enfrentar a mí misma. Tengo que hacer una reflexión para saber quién soy. Ésa es la producción artística."

Dentro de la creación de un discurso que se traducirá al butoh, se requiere de un proceso más profundo que el de sólo diseñar una coreografía. La intención del butoh recae en separar el cuerpo del alma (o personalidad social, como lo describe Natsu Nakajima). El cuerpo es anónimo y busca enviar un mensaje de hombre a hombre; no de Natsu a Nidia, o a Juan, o a Carlos. Es entonces un diálogo en torno a la humanidad y la búsqueda personal.

"Consiste también en matar al ego. Lo cual es difícil, especialmente en el mundo occidental, donde todo gira en torno al ego."

Si se busca relacionar con el contexto en el que comenzó esta danza, hace sentido. Después de uno de los atentados más terribles contra la humanidad, no hay más que buscar respuestas en el interior de uno mismo: uno como Ser Humano, como parte del universo, de la sociedad.

Fue entonces que la siguiente pregunta que tenía preparada no tuvo sentido: algo referente a la diferencia cultural entre los mexicanos y los japoneses.

"No creo que seamos opuestos, somos iguales. Aunque aparentemente olvidamos la muerte de nuestros ancestros, subconscientemente la seguimos recordando."

"Aunque nuestros idiomas sean diferentes, nuestro lenguaje corporal es el mismo: y nos podemos comunicar a través de él."

Se tocaron entonces diferentes dimensiones que el butoh traspasa: siendo, más que un arte, una actividad medicinal y religiosa. Pues es el mismo proceso de salir de uno mismo para dejarse poseer por un mensaje más fuerte que el que pueda contener alguien. Convertirse en algo para los demás; siempre para el servicio de una comunidad.

"Hijikata, mi maestro, nos decía que nuestro cuerpo debía ser anónimo y un cuerpo muerto. En cierta forma, el butoh está muy conectado con la labor de nuestros shamanes primitivos: quienes serían transformados para transformar."

"Es entonces cuando la danza se conecta con la religión."

Natsu Nakajima se estará presentando el sábado 4 de junio en el Teatro Jaime Torres Bodet. Es la única función y según Natsu, probablemente la última que haga en México.

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