Suena la buena vibra de la Perla Tapatía
- Texto: Texto: Ricardo Meléndez | Foto: Cortesía
- 1 ago 2016
- 2 Min. de lectura
“Hermano dame ritmo, sí, ay, ¿cómo no?” canta Taco Bambú y su buena vibra, ese ritmo que precisamente transmiten a sus oyentes. Esta agrupación publica su primer EP, de nombre Semilla: 7 canciones llenas de un peligrosamente contagioso sonido urbano y guapachoso.
Hoy escribo este texto porque ha llegado hasta mis oídos un proyecto musical muy prometedor, una interesante mezcla de ritmos urbanos que resultan en melodías pegajosas, contagiosas, versadas y sobretodo llenas de buena vibra, que vaya que hace falta en el estilo de vida predominante en la capital jalisciense.
Cae la lluvia en pleno verano sobre la ciudad de Guadalajara, el tráfico es desquiciado y decenas de conductores pierden la cordura cada que llega el temporal de lluvias a esta ciudad. El ambiente se torna nublado, gris, apagado, el estrés y el característico olor a tierra mojada se respiran en esta gran urbe.
Las condiciones climatológicas no me motivan a abandonar el nido, pero el ritmo de la ciudad no me lo permite, cargo con mi paraguas y me preparo mentalmente para entrar a este “ruedo” urbano que hemos construido al occidente de México. De pronto suena una sugerencia en mi playlist: Taco Bambú; alcanzo a leer en la pantalla de mi dispositivo.
La ansiedad y la angustia citadinas presentes en el ambiente empiezan a cambiar de tono, a dispersarse, el sonido se apodera de mí, es un ritmo pegajoso, simple, un par de versos que coquetean con mi imaginación, un sonido cargado de buena vibra y que no dudo a más de algún entusiasta incitará a bailar.
Contagioso, pues, este proyecto emergente llamado Taco Bambú, la agrupación que se auto clasifica dentro de un género original nombrado “Tropi-Folk Urbano”, una mezcla de distintos ritmos como reggae, bossa, funk, folk, cumbia y ritmos latinos.
Semilla es el título de su primer EP, que suena precisamente desde las entrañas de una ciudad “semillera” de talento musical, como lo es Guadalajara. Una “semilla” es justo lo que buscan plantar en cada uno de sus oyentes; una semilla que florezca en lo más gris del ritmo citadino: en medio del tráfico, en las intimidades del transporte público, mientras el viento (y la lluvia) acarician la cara de aquellos que optan por la bicicleta o el caminar urbano.
Qué mejor ejemplo que el videoclip del sencillo de nombre Cacahuate para escuchar una probadita de este contagioso ritmo:
¡A disfrutar!
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