En singular: no tengo miedo del mundo
- Texto: Ricardo Melendez | Foto: Cecilia Godínez
- 7 dic 2016
- 2 Min. de lectura
Puede decirse contemporáneo sólo aquel que no se deja cegar por las luces del siglo y que logra distinguir en ellas la parte de la sombra, su íntima oscuridad.
Giorgio Agamben[1]
El martes 29 de noviembre de 2016 se presentó No singular (en singular) en el Teatro Experimental de Jalisco. El Festival Latinoamericano de las Artes de la FIL 30, nos trajo este espectáculo proveniente de Brasil.
Esta obra de danza contemporánea nos recordó lo poderoso que resultan las relaciones humanas, el contacto entre personas. En esta ocasión, los bailarines altamente sincronizados nos ofrecieron una gran velada.

Múltiples atmósferas, distintas vestimentas y diferentes canciones cambiaban frecuentemente en el escenario, con prisa, todo rápido, sin esperar por nada. Pero, ¿qué hay detrás de las luces, la coreografía, el vestuario y la música?, ¿no será que así vamos por la vida en estas sociedades contemporáneas?, ¿no cambiamos rápidamente?, ¿no vamos siempre demasiado a prisa?, ¿no estamos sobre-estimulados?, ¿realmente nos damos cuenta de esto?, ¿no será mejor detenernos un poco a pensar, a aclarar el panorama?
Y es que si no nos detenemos, podemos caer en automatismos, en actuar por mimetismo, en la imitación, en guiarnos por el estatus, por imagen, en obrar por conveniencia y no por convicción. Es por eso que este espectáculo busca recordarnos que, a pesar de tener muchos perfiles en la red, cada persona sigue siendo una: en singular; cada quien escoge a quién seguir y qué tuitear.[2]

Es decir, al relegar nuestras decisiones a los medios de comunicación, al dejarnos influir de tal manera, les estamos otorgando un gran poder. Un poder que en principio nos pertenece a nosotros, pues no elegir es elegir también.
De ahí la pertinencia de esta puesta en escena, pues a pesar de la velocidad de las sociedades contemporáneas, del constante bombardeo de información, de las múltiples fuentes, la híper conexión, la globalización, etc., hoy nos recuerda la importancia de tomar las cosas con calma. Detenernos a pensar un poco, hacernos conscientes del poder que tenemos y que a veces relegamos.
Hoy, No Singular —a través de la voz de Thalma De Freitas— nos dice:
Tranquilos, lleven la vida tranquila, no teman a la muerte, no se preocupen.[3]
Al final, el público fue invitado a subir al escenario, a involucrarse, a tomar las riendas de su vida. Es decir, a llevarla tranquila, a pensarlo, a detenernos un poco dentro de este huracán de información. Para así, una vez empoderados, ser capaces de gritar: ¡no tengo miedo del mundo!

[1] Giorgio Agamben, “¿Qué es lo contemporáneo?” (Venecia, 2006), https://etsamdoctorado.files.wordpress.com/2012/12/agamben-que-es-lo-contemporaneo.pdf.
[2] Gosites, “no Singular”, Quasar Dance Company, consultado el 7 de diciembre de 2016, http://www.quasarciadedanca.com.br/en/perfomances/no-singular/.
[3] Thalma De Freitas, Tranquilo, consultado el 7 de diciembre de 2016, http://www.thalmadefreitas.com/trilha-da-filha/.
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