top of page

La humanidad del ídolo está en lo efímero

  • Texto: Nidia Beltrán | Foto: Ale Díaz
  • 1 mar 2017
  • 2 Min. de lectura

El colectivo Algunas Cosas Que Decirte (ACQD) presentó su obra Super Idols, pieza que invita a una reflexión en torno a las dinámicas de poder que se juegan cuando se alza un líder o ídolo en una comunidad.

A lo largo de la historia de la humanidad, los ídolos han guiado el paso en lo científico, social, artístico... Siempre revolucionarios, trascienden por las ideas que plasmaron en su trabajo y su vida. Sin embargo, es normal que al acercarnos al individuo y a sus acciones cotidianas nos demos cuenta que el aura que lo rodea se basa más en la representación ideológica que la sociedad hace de su persona, que sus verdaderas acciones.

Así, el líder se suele convertir en esclavo de lo que simboliza para el resto. El ídolo se convierte en objeto a definir en su existencia o ausencia de ésta en manos de la masa que lo idolatra. Es gracias a la masa, que el ídolo es.

Éstas son algunas de las ideas que comparte el colectivo ACQD en su pieza performativa a través de textos escritos, hablados, música, multimedia y danza contemporánea.

La poetización del movimiento de los ídolos es algo que acompañan el símbolo del líder. Los movimientos que nuestro cuerpo conecta a las ideas que la persona trasmite, se vuelven parte de nuestra memoria corporal. Y así deshumanizamos más a la persona detrás del primeramente ingenuo movimiento.

En este proceso de transformación del ídolo, éste, buscando su libertad individual, suele caer del pedestal, rompiendo la jaula de oro en que estaba y al mismo tiempo dando paso al que le sigue en la fila. La mortalidad y lo efímero del puesto del ídolo sólo confirman la humanidad de la que se le busca extirpar al mismo. Haciendo que la posibilidad de llegar a ese lugar por su rápida rotación, hierva en las entrañas del resto de la masa que anhela el puesto.

Podrán ser ideas rebuscadas, una línea de pensamiento quebrada y muy subjetiva; pero así es la pieza de Super Idols. Invita a la reflexión, al pensamiento, a la exploración... siempre de una manera abstracta y expresionista: pues lo que menos busca es dar pies y cabeza a un argumento fijo y unidireccional.

Mientras los bailarines se turnaban el pedestal, el papel del público fue pasivo: una audiencia sentada en butacas, admirando y sosteniendo a sus líderes en materia artística en alto, gracias al boleto que pagaron, al asiento que llenaron y al silencio que guardaron. Esto hasta que el performance, en su congruencia desordenada, cedió el pedestal a su masa: compartiendo la luz que parecía exclusiva del escenario, al espacio de sillas y gradas al final de la obra.

Lo que es el final de una presentación suele ser el comienzo de la reflexión: "lo importante no es lo que la gente ve en el museo, teatro o galería, sino lo que ve después, la manera en la que se enfrenta de nuevo a la realidad." Así pues, después de ver Super Idols de ACQD, me pregunto si mañana querré ser ídolo o masa.

Comments


Entrevistas
Últimas Coberturas
Archivo
Síguenos
  • Facebook - Black Circle
  • Twitter - Black Circle
Contáctanos

Sombra Emergente

  • Facebook Social Icon
  • Instagram Social Icon
  • Twitter Social Icon
bottom of page